ALEJANDRO MURAT HINOJOSA, GOBERNADOR DE OAXACA:
Señor presidente:
Pues la verdad es que estamos muy entusiasmados y muy contentos porque es aquí, a ras de piso, que podemos también observar y ver cómo se puede ir construyendo el cambio.
Yo entiendo que en la política siempre va a ser mejor dialogar y a veces se nos olvida que en la democracia hay que ponerse de acuerdo. Por eso, desde Oaxaca siempre señalamos que es mejor coordinarnos, que es mejor dialogar para que, escuchando, podamos cambiar la realidad de nuestros pueblos.
Como hace unos minutos, cuando usted anunció en esta gira a ras de piso y después de un diálogo en donde usted escuchó a los mezcaleros, me escuchó a mí y pudo observar la gran oportunidad de seguir con el programa Sembrando Vida, transformando la realidad de mujeres y hombres productores que han podido mantener ese arte de la producción del mezcal, milenaria, y que va a permitir seguir transformando Oaxaca, porque este año pasamos de cuatro millones de litros a más de cinco millones de litros que se producen, se mueven, se exportan y se consumen en el país pagando muy bien. Por eso nosotros siempre señalamos que hay que coordinarse, porque unidos somos invencibles.
Cuando escucho a mi amigo, el presidente municipal, a quien le agradezco, de San Mateo Río Hondo, podemos observar y escuchar especialmente lo que significa, por ejemplo, los Bancos de Bienestar, esa es la verdadera inclusión financiera de la que siempre se hablaba, pero que nunca llegaba a las regiones más apartadas.
Observar cómo estos caminos cambian la realidad, día a día, de nuestras familias. Aquí en Oaxaca, que no tenían la posibilidad de moverse y, por supuesto, detonar el turismo aquí en esta gran sierra, de la Sierra Sur, y visitar, por ejemplo, lugares como San José del Pacífico, que es un lugar místico y probar también nuestra gastronomía.
Hay que decir las cosas, porque a veces en otras regiones del país, que también celebramos que les vaya muy bien, no pueden palpar estos grandes cambios que palpamos el día de hoy.
Por eso, en Oaxaca tendrá siempre a sus aliados, porque a ras de piso con usted seguiremos generando el cambio que tanto necesitaba Oaxaca y el sureste de México.
Gracias, señor presidente.
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