PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR:
Amigas, amigos de Santa Ana, de este distrito de Miahuatlán, Oaxaca:
Me da mucho gusto estar de nuevo en Santa Ana. Es, como se ha dicho, admirable lo realizado por la gente de Santa Ana por sus mujeres, los hombres, las familias que construyeron este camino.
Es su obra, el gobierno sólo aportó el presupuesto, que es dinero del pueblo. El gobierno es sencillamente, simplemente administrador del dinero del pueblo. Su función es, entre otras, distribuir con justicia ese dinero, el presupuesto público.
Y es una gran satisfacción ver cómo se aplicó bien el recurso que se destinó en la construcción de este camino. Es un ejemplo para empresas constructoras y para gobiernos, para técnicos, funcionarios públicos.
Este camino tiene seis kilómetros y medio y costó 27 millones de pesos o, mejor dicho, se invirtieron 27 millones de pesos, a razón de cuatro millones 500 mil por kilómetro. Ahí le dejo de tarea a los técnicos, a los ingenieros, que hagan la cuenta y que vean la calidad del camino; con buen material, de concreto, con cunetas, con obras de drenaje, bien hecho.
También es admirable el que se haga esta obra y que el presupuesto quede en las mismas comunidades, porque aquí se da el trabajo y se beneficia a la región, se reactiva el comercio, se reactiva la economía.
Tiene esta obra un efecto multiplicador: se hace el camino para comunicar a la cabecera municipal de Santa Ana, se da empleo y se reactiva la economía.
Es muy importante destacar que esto es posible por la organización social y comunitaria de los pueblos de Oaxaca. No -desgraciadamente- es fácil de aplicar esto mismo en otros municipios del país, porque no hay la organización comunitaria, no existen los gobiernos de usos y costumbres, no existe el tequio, la ayuda mutua, lo que hay en Oaxaca, que han conservado por siglos.
Esto es algo excepcional, es como una gran isla en el país y en el mundo, es algo único. Y me pongo a analizar y lo he investigado, ¿por qué se conservó en Oaxaca esta organización comunitaria que había en todo México, en todo Mesoamérica, antes de la llegada de los españoles y fue desapareciendo y sólo quedó aquí en Oaxaca, o se conserva más en este estado?
Porque, desde luego, que hay una gran diversidad y riqueza cultural, prehispánica, en Chiapas y en Veracruz, y en Tabasco y en la península de Yucatán, y en Guerrero y en Morelos, en todo México.
Pero ¿cómo es que sólo en Oaxaca hay esta organización social comunitaria?, ¿por qué fue aquí que se conservó casi igual a como era en la época prehispánica?
Y la única explicación que he encontrado es que aquí en Oaxaca no se fraccionó la tierra, no se privatizó la tierra; en Oaxaca, la mayor parte del territorio es tierra comunal. Esto no sucede en otros estados. En Chiapas, la mitad es pequeña propiedad y la otra mitad son tierras ejidales; en Veracruz, lo mismo, en Guerrero.
Pero aquí en Oaxaca el 85 por ciento del territorio es comunal, el 10 por ciento es ejidal y el cinco por ciento es pequeña propiedad. Eso, creo yo que fue determinante para mantener esta organización social comunitaria. No se privatizó la tierra.
Y que conste, de aquí son originarios dos presidentes que llevaron a cabo reformas agrarias profundas:
El presidente Juárez, el mejor de México. Cuando lleva a cabo la nacionalización de los bienes del clero, determina que había que fraccionar las tierras que tenía el clero y ponerlas al mercado para que se convirtieran en propiedad privada, porque en ese entonces el clero tenía grandes extensiones de tierra, grandes latifundios.
Pero en esa misma reforma del presidente Juárez se establece que las corporaciones, es decir, las comunidades indígenas tenían también que fraccionar sus tierras; y con todo el respeto y el amor al presidente Juárez, aquí en Oaxaca no se obedeció ese mandato. Al final, el presidente Juárez aceptó y reconoció los usos y costumbres y la tierra siguió siendo comunal.
Luego, con el presidente Porfirio Díaz estuvo aún más complicado el asunto, porque el presidente Porfirio Díaz determinó que las tierras no escrituradas eran tierras nacionales o baldías y dio concesiones a empresas deslindadoras para que hicieran levantamientos topográficos de grandes extensiones que se consideraban terrenos baldíos.
Se le entregaba una cuarta parte en pago a la empresa deslindadora y el resto pasaba a ser tierra nacional para que el gobierno vendiera esas tierras.
Así se formaron grandes latifundios; desde luego, se despojó a las comunidades indígenas. Esto fue lo que sucedió en la región de los pueblos yaquis, con los pueblos mayas, con los pueblos indígenas de la Huasteca. Esto fue acompañado de la fiebre que despertó la explotación del petróleo, grandes extensiones acaparadas en unas cuantas manos. Pues con todo, aquí no pudo el presidente Porfirio Díaz en su tierra, aquí no hubo esa reforma, aquí se siguieron manteniendo las tierras como propiedad comunal. Esto es muy interesante.
Desde luego, intervinieron otros factores, creo que este fue el decisivo, pienso que además de la defensa de la tierra de los pueblos originarios de Oaxaca contribuyó el hecho de que la evangelización fue más respetuosa de las costumbres de los pueblos de Oaxaca. Las misiones evangelizadoras también respetaron las costumbres de los pueblos de Oaxaca.
Y ahora tenemos esto, por eso podemos hacer el camino de esta manera, porque al mantenerse esas costumbres, esas tradiciones, se mantienen principios básicos como la ayuda mutua, el respeto a los demás, la participación comunitaria, el dar servicio.
Ayer lo decía yo y no me canso de repetir. A ver, ¿en qué municipio de México hay presidentes municipales que no cobran? Pues sólo en Oaxaca, porque aquí todos los miembros de la comunidad tienen que dar servicio y eso les genera una gran satisfacción, y eso es la recompensa: el servir a la comunidad, el servir a los demás. Por eso me da mucho gusto estar aquí en Santa Ana.
Mandar desde aquí un agradecimiento a todas las autoridades de las comunidades, no sólo a los presidentes municipales de usos y costumbres, a los regidores, a los integrantes de los consejos municipales, también a las autoridades delegacionales, las autoridades de cada comunidad, de los pueblos, todos los que dan servicio. De manera especial, un reconocimiento a los integrantes de los comités que se encargan de la construcción de los caminos, porque la asamblea los elige para hacer el trabajo.
Y como aquí lo dijo el presidente municipal de Santa Ana, los integrantes del comité encargados de construir el camino en Santa Ana manejaron el presupuesto con honestidad y eso merece un aplauso, un gran reconocimiento.
Vamos a seguir apoyando, es el camino, pero también son otros programas de Bienestar.
Ya ustedes lo saben, es apoyar a los jóvenes, son las becas, es apoyar a los adultos mayores, apoyar a las niñas, a los niños con discapacidad, es apoyar el campo, es que no falte el mantenimiento de las escuelas, que se apoye al magisterio para que los maestros enseñen, den clases y no les falten sus salarios, sus prestaciones.
Es también la atención a la salud, sobre todo en este tiempo de pandemia, que tengamos médicos, que haya centros de salud, que haya medicamentos; es todo.
Y desde luego, lo productivo. Aquí en esta región se produce la mejor variedad o una de las mejores variedades de maguey, el tobalá, esta región de Miahuatlán, aquí se produce un mezcal de la mejor calidad.
Entonces, hablando con Alejandro Murat, gobernador de Oaxaca, vamos a reforzar el programa de Sembrando Vida en toda esta región para cultivar el maguey, porque tiene mucha demanda el mezcal de Oaxaca, porque es exquisito, de muy buena calidad; lo están comprando, lo están demandando de Europa y de otros países, y aquí hay condiciones favorables para cultivar maguey y producir mezcal, todo esto para fortalecer la economía desde abajo, con la gente.
Y también, para que con el tiempo logremos el sueño de hacer realidad el que la gente que quiera irse se vaya por gusto, no por necesidad, que el que quiera migrar lo haga porque quiera ir a conocer otras tierras, pero no por necesidad, que el oaxaqueño, el mexicano pueda trabajar y ser feliz donde nació, donde están sus familiares, donde están sus culturas, ese es el sueño que queremos convertir en realidad.
Y esto se va a lograr si en las comunidades hay fuentes de trabajo, si logramos que haya sustento para todos los campesinos, para los trabajadores de Oaxaca y del país, que ese es un fin fundamental de la Cuarta Transformación.
Muchas gracias a todas, a todos.
Muchas gracias al ingeniero Jorge Arganis, de Comunicaciones y Transportes, y de obras públicas. Él sabe bien, porque es compañero nuestro desde hace muchos años, que venimos luchando por la transformación, más de 20 años trabajando juntos.
Él fue director de obras cuando fui jefe de Gobierno en la Ciudad de México, entonces nos conocemos de tiempo atrás y le tenemos toda la confianza.
Muchas gracias al ingeniero Cedric Iván Escalante Sauri, que es el ejecutor de todo este plan, es subsecretario de Comunicaciones encargado de todas las obras de infraestructura, la construcción de los caminos.
Por cierto, aquí también me pararon en la carretera unas autoridades para un camino. Les invité a que vinieran aquí para hablar con ustedes, ya son de los caminos que no conducen a cabeceras municipales, sino a delegaciones, pero que son muy importantes, porque hay comunidades, delegaciones que tienen hasta más población que las cabeceras municipales. Entonces, sí se justifica que lo tomen en cuenta.
Muchas gracias por todo el apoyo a Adelfo Regino, que es el director general del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, que siempre nos ayuda.
Y muchas gracias al presidente municipal de Santa Ana, Miahuatlán, Oaxaca, Gustavo Santos.
Muchas gracias a todas y a todos ustedes, gracias.
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